Un ambiente de una oficina abierta con lo cual se optó con muros bajos con divisiones en vidrio hasta una altura que permitiera el paso de ventilación y luz natural fue el diseño escogido para la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Extensión, que desde esta semana volvió a ofrecer sus servicios desde el Edificio 1A.
Como parte de los requerimientos recolectados en los diálogos con administrativos, la vicerrectoría de investigación, innovación y extensión había solicitado la intervención de las áreas de oficinas administrativas. La oficina de planeación realizó los diseños de las adecuaciones y del amueblamiento, así como el seguimiento de su ejecución.
Martha Marulanda Ángel, vicerrectora de Investigaciones, Innovación y Extensión dijo, “esta es una ganancia para la dependencia porque en primera instancia tenemos mucha luz, una muy buena distribución de los espacios y unos muebles cómodos y bonitos. Tenemos una sensación de mayor espacio. Definitivamente se logró lo que queríamos”.
Las obras de mejoramiento de esta oficina que hacen parte del Plan de Adecuaciones que se viene implementando en las áreas administrativas y académicas de la institución, se da cumplimiento con la renovación de las cuatro vicerrectorías de la UTP.
Las adecuaciones representaron demolición de muros livianos, renovación de redes eléctricas y de datos, instalación de ventanería, acabados, pintura de paredes y cielos, pulida de piso, y redistribución, reorganización y optimización de los puestos de trabajo para cada uno de los procesos.
Así mismo, se dotó con nuevo amueblamiento acorde a la línea institucional que se viene implementando en las últimas renovaciones de las oficinas institucionales, con el fin de parametrizar los acabados y afianzar la imagen de la UTP hacia la comunidad y visitantes externos; además de generar ambientes colaborativos y eficientes que redundan en una mejor prestación del servicio de esta dependencia.
Durante la ejecución de la obra se involucró de manera activa a los usuarios mediante visitas en cada etapa del proceso, lo que permitió que la implementación de la solución se hiciera de manera participativa y consensuada, acorde a las necesidades reportadas y al presupuesto asignado.
Tanto las obras de adecuación como de amueblamiento tuvieron un costo de 345 millones de pesos, con lo cual se logra aportar desde la espacialidad, a fin de optimizar y generar diez nuevos espacios de trabajo para un total de 30; sala de reuniones con capacidad para 18 personas, 3 ventanillas de atención para prácticas universitarias, y organización de áreas por proceso, acorde con el crecimiento de dicha dependencia, lo que favorece el clima organizacional y al bienestar de sus colaboradores que allí laboran.